El 16 de agosto de 2008 el velocista jamaiquino Usain Bolt se colgó la primera medalla de oro en los juegos Olímpicos de Beijing con récord mundial incluido, y el mismo día, pero un año después, volvió a bajar la marca, aún vigente, para quedar en el primer lugar del podio en el Mundial de Atletismo de Berlín.
Un joven Usain Bolt de 22 años tenía la primer gran prueba de su etapa profesional en los Juegos Olímpicos de Beijing. Clasificó a las olimpiadas con grandes actuaciones en el Jamaica International en Kingston y en el Gran Premio IAAF de New York y cuando llegó al país asiático lo hizo de la mejor manera. Superó la primera serie en primer lugar con un tiempo de 10,20 segundos y en la semifinal también terminó en el primer lugar con 9,85 segundos. En la final estableció el récord Mundial, que luego él se encargaría de volver a batirlo, con un tiempo de 9,69 segundos, veinte centésimas antes que el trinitense Richard Thompson que se quedó con la medalla de plata, pero lo que más sorprendió fue la manera de terminar la carrera y festejar antes de cruzar la meta, lo que supone que podría haber hecho un tiempo más bajo.
Un año después, la cita era el Mundial de Atletismo en Berlín, Alemania, y el jamaiquino continuó haciendo historia. Llegó a la meta en tan solo 9,58 segundos para conseguir el primer puesto y volver a marcar un récord mundial, que al día de hoy se mantiene vigente. El podio lo completaron el estadounidense Tyson Gay con un tiempo de 9,71 segundos y el coterráneo del ganador, Asafa Powell con 9,84 segundos.
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