El 7 de agosto de 2008, la selección argentina de fútbol debutó con una victoria 2-1 contra Costa de Marfil en los Juegos Olímpicos de Pekín. Los goles los marcaron Lionel Messi y Lautaro Acosta.
El camino a la defensa de la medalla de Oro conseguida en Atenas 2004 bajo la dirección técnica del “Loco” Marcelo Bielsa, el seleccionado argentino sub-23 con Juan Román Riquelme y Javier Mascherano como refuerzos mayores, y el “Checho” Batista en el banco de suplentes se encontró con el primer escollo del torneo, el equipo africano de Costa de Marfil.
A los 42 minutos del primer tiempo, Riquelme metió un pase magistral desde la mitad de la cancha para dejar mano a mano a Lionel Messi, que definió ante la salida del arquero y firmó el 1-0. En el comienzo del segundo período Bakayoko envió un centro desde la derecha que cabeceó Cisse para marcar el empate parcial, pero a cinco minutos del final, Messi y Riquelme durmieron hasta al director de cámara del partido. La “Pulga” hizo un tiro libre rápido, recibió la pared de Román, remató al arco y llegó Lautaro Acosta que solo tuvo que empujar la pelota para definir el partido 2-1 y conseguir la primera victoria en el primer partido en los Juegos Olímpicos de 2008.
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