El 29 de agosto de 2005 Rosario Central le ganó 1-0 a Newell’s con gol de Germán Rivarola en el Gigante de Arroyito, y se dio el gusto de dejar afuera al rival de toda la vida de la Copa Sudamericana de ese año en la primera fase.
En la ciudad de Rosario ganar el clásico lo es todo. Y más si es para dejar al eterno rival fuera de una competencia internacional. El 29 de agosto del 2005 nació el “Pirulazo” porque Rosario Central le ganó en su estadio a Newell’s Old Boys por 1-0 con gol del marcador de punta Germán Rivarola. En el partido de ida, jugado en el Coloso del Parque, el cero a cero no había dejado diferencia, ya que ambos equipos no habían propuesto demasiado, y en un partido de vuelta similar, fue la “Academia” la que festejó la mínima diferencia con gol del “Pirulo”.
A pesar del envión anímico que trae consigo dejar al clásico afuera, Rosario Central quedó eliminado en la siguiente instancia por Internacional de Porto Alegre, en la edición que vería a Boca dar la vuelta por segunda vez consecutiva. A pesar de la temprana eliminación los hinchas “Canallas” recuerdan de buena manera el paso del equipo de Cuffaro Russo en la competencia continental gracias a dejar en el camino a la “Lepra”, y ser los dueños de la ciudad por unos días.
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