El 17 de agosto de 2005 Lionel Messi tuvo su debut en la selección argentina absoluta, aunque no se desarrolló de la manera que esperaba la “Pulga”.
Cuando uno habla de Lionel Messi se le vienen a la cabeza goles, gambetas, trofeos individuales o títulos. Pero el mejor jugador de todos los tiempos tiene un recuerdo ingrato en su primer partido en l selección mayor argentina, que en ese momento era dirigida por José Pekerman.
Argentina ya estaba clasificada al Mundial de Alemania 2006 y el entrenador estaba definiendo los últimos detalles para armar la lista definitiva de 23 futbolistas. La “Pulga” venía de ser campeón y mejor jugador del Mundial sub-20 de Holanda en 2005, y ya se destacaba en el Barcelona al lado de figuras como Ronaldinho, Deco y Eto’o.
Ante la selección de Hungría, al igual que Diego Armando Maradona, y en Budapest fue la primera vez que Lionel Messi integró la delegación de la selección y hasta se dio el gusto de ingresar al campo de juego. A los 18 minutos del segundo tiempo José Pekerman mandó al rosarino a la cancha, de solo 18 años, un mes y 22 días en lugar de Lisandro López, pero 47 segundos después, el árbitro alemán Markus Merk le mostró la tarjeta roja. Íncreible pero real. Messi recibió un pase de Lucas Bernardi sobre la mitad de cancha, encaró como siempre suele hacer hacia el arco, el defensor húngaro Vilmos Vanczak lo frenó con un agarrón que derivó en falta para la Argentina, pero Messi se lo sacó de encima con un ¿golpe? Sorín, Ayala y Heinze, entre otros, intentaban descifrar la decisión del árbitro pero ya había tomado la determinación: cartón amarillo para el europeo y expulsión para el argentino.
El partido finalizó con victoria para la Argentina por 2-1 con goles de Maxi Rodríguez y Lucho González, pero la anécdota más destacada fue el precoz debut que tuvo el mejor jugador del mundo del último siglo con su selección mayor.
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